sábado, 4 de octubre de 2014

SALVEMOS EL CENTRAL

Me gustaría pensar que el ayuntamiento de Madrid puede intervenir para prorrogar el contrato de alquiler del Café Central e impedir el cierre del mejor club de jazz de Madrid, de España y, según muchos, uno de los mejores de Europa. Lo suficientemente importante como para ganarse un sitio en la lista de mejores clubs de jazz del mundo en la revista "Downbeat" o figurar en el top 10 de mejores clubs europeos según "Wire". Pero si se piensa fríamente, el ayuntamiento pinta muy poco en este caso y además, ¿qué se puede esperar de un ayuntamiento que ha dejado caer el festival de jazz de Madrid y permitido el cierre del Johnny? De todas maneras yo he firmado la petición de change.org y animo a todo el mundo a hacer lo mismo:
Salvemos el Central


Parecía que el Central podía con todo, hemos visto como cambiaban sus horarios para no molestar a los vecinos hasta llevar los conciertos a horas impropias para el jazz, como subían sus precios a tenor de la radical subida del IVA cultural y hacían malabarismos con su terraza en verano. Pero parece ser que hasta aquí hemos llegado, el 1 de Enero de 2015 se cumplen 20 años de la entrada en vigor de la Ley de Arrendamientos Urbanos extinguiéndose así todos los contratos de renta antigua y sus prórrogas. El Central no va a poder hacer frente al nuevo alquiler y su situación en pleno centro de Madrid lo convierte en un local demasiado tentador como para que el dueño del local se plantee llegar a un nuevo acuerdo con su director ignorando a las múltiples franquicias que van a pelearse por ocupar su lugar y eliminar uno de los grandes bastiones de la cultura madrileña.
Ante la incertidumbre de si los dueños sacarán algún conejo de la chistera para mantener el local o de si conseguirán reubicarse en otra zona de Madrid, lo único que nos queda a los amantes del jazz es disfrutar los 3 meses escasos que nos quedan.

sábado, 19 de abril de 2014

JOHN ZORN, GEORGE LEWIS & BILL FRISELL: News for Lulu (1988)

Si hay un músico aún más versátil que Bill Frisell es John Zorn, con lo que es normal que ambos músicos hayan colaborado de manera regular durante los últimos 30 años. Sólo un guitarrista, desde mi punto de vista, puede compararse con Bill Frisell, el también estadounidense Marc Ribot, también habitual side-man de Zorn. Pero John Zorn es harina de otro costal, su extensa producción discográfica puede dividirse en cuatro grandes estilos: hardcore con sus grupos Naked City y Painkiller, jazz, música judía con Masada y música clásica. Obviamente esta clasificación no es estanca, los estilos se mezclan, Zorn hace música judía más influenciada por el jazz, cuartetos de cuerda en los que ejerce de director y  sus trabajos con Naked City tienen notables influencias de la música klezmer.
Sin embargo, este "News for Lulu", así como su continuación "More News for Lulu", es una rareza dentro de su producción. Es un tributo a los grandes del jazz, el disco toma el título del tema de Sonny Clark y está compuesto de temas del propio Clark, Keny Dorham, etc. Además nos encontramos con una de las formaciones más extrañas en el mundo del jazz: John Zorn al saxo alto, Bill Frisell a la guitarra y George Lewis al trombón. No hay base rítmica, no hay batería, ni contrabajo,ni piano, ni nadie se encarga de ese rol. Esta ausencia provoca una extraña sensación de vacío y una atmósfera etérea que da mucho espacio a la improvisación. Nos encontramos con tintes de avant-garde pero sobre todo con swing, solos de bop y un profundo respeto hacia los clásicos dando lugar a un disco interesantísimo grabado en directo en el festival de jazz de Willisau (Suiza).

BILL FRISELL, RON CARTER & PAUL MOTIAN (2006)

Invierno de 1982, Pat Metheny tiene que grabar la guitarra del disco "Psalms" de Paul Motian (ECM, 1982) en el mítico estudio de Tonstudio Bauer (Stuttgart, Alemania) pero ante la imposibilidad de acudir al estudio recomienda a Paul Motian que pruebe a Bill Frisell como sustituto.
Ésto propició la reunión de Motian, Frisell y el saxofonista Joe Lovano, que se ha convertido en una de las asociaciones más prolíficas del jazz con 18 discos a sus espaldas, y convirtió a Bill en el guitarrista habitual de ECM, permitiéndole colaborar con Jan Garbarek entre otros músicos.
Este es un disco relativamente tradicional, si tenemos en cuenta la trayectoria de Bill Frisell, colaborador habitual de John Zorn y amante de las transgresiones musicales, sin duda influenciado por el aura más clásica de Ron Carter frente a sus contrabajistas habituales. Frisell recupera los fraseos de su juventud, líneas puramente jazzísticas más parecidas a las de su maestro en Berklee Jim Hall en oposición a ese torrente de creatividad guitarrística plagada de efectos que le caracteriza. Pero, siendo sincero, lo más interesante del disco es la camposición del trío. Es verdaderamente una formación irrepetible, Ron Carter, miembro del segundo gran quinteto de Miles Davis (aquel que también incluía a Hancock y Shorter) y Paul Motian, componente destacado del, probablemente, trío más importante de la historia del jazz junto a Bill Evans y Scott LaFaro (y posteriormente Chuck Israels).


jueves, 2 de enero de 2014

LO QUE NOS DEJÓ 2013 (I)

Si decidimos echarle un vistazo a la vergonzosa lista de "Los discos del año por género" publicada por Babelia descubrimos dos cosas: Babelia sigue pensando que es mejor recomendar discos relativamente desconocidos para desmarcarse del resto de medios que rendirse a determinadas evidencias y que el jazz aparentemente ya no es un género, ni el blues, ni ninguna subclase de electrónica. A partir de ahora los géneros existentes son clásica, brasileña, pop, flamenco, pop/jazz, rock, rock melódico y folk. Lo de pop/jazz probablemente sea lo más sangrante, cualquiera que haya escuchado el, por otra parte absolutamente maravilloso, disco de Anna Calvi lo clasificaría como pop, indie, rock, o cualquier combinación de estos géneros, pero no de jazz, ni siquiera de pop/jazz.


Otra posibilidad es que realmente este año ningún disco de jazz mereciera formar parte de esta lista, pero un repaso a lo publicado en 2013 nos muestra lo equivocado de esa idea. Wayne Shorter nos volvió a sorprender a sus 80 años con su "Without a Net" y Matana Roberts ha conseguido que COIN COIN capítulo uno tenga un más que digno sucesor (ojo que aún quedan diez más). Pero no son las únicas grabaciones destacadas del año, ECM, elegida por segundo año consecutivo como mejor sello discográfico de jazz por Down Beat, nos ha dejado varias joyas como son los tríos de Carla Bley con Andy Sheppard, Quercus, el último trabajo del genial Tomasz Stanko (Wislawa) o a Craig Taborn pasando del piano solo al trío con "Chants". Destacar además dos discos que me han sorprendido muy gratamente: "Gamak" del saxofonista americano de origen indio Rudresh Mahanthappa en colaboración con el rey de las bizarradas guitarrísticas David Fiuczynski y "Functional Arrhythmias" de Steve Coleman.



(Los discos de ECM estan enlazados a la página del sello en el que se puede escuchar una muestra de los discos nombrados)